fragmentaria

Reflexión y no tanto

miércoles, mayo 17, 2006

Híbridos

Hace ya algunos meses que vengo mascando la idea (fomentada también en la tesis) de que somos una rara mezcla de mono con gato...
Somos un extraño híbrido, entre hijos de la dictadura (una frasesilla de tantas que hemos escuchado y que no hemos digerido) y postmodernos preglobalizados cuasiprimermundistas. Esto se que no es nuevo, que Mulian, Montecinos y otros ya lo han dicho, pero no puedo evitar sentir que estamos en el medio de dos (o muchas más) cosas, y que eso hace durísimo identificarnos. Me imagino lo crecientemente más difícil que se hace ser adolescente, que a la hora de definirse debe ser un martirio digno de flagelación. Pero no solo eso. Definirnos cuesta cada vez más. Gay/Hetero/Bi... Parecía relativamente fácil. Pero ahora hay heteros que juegan a ser bi, transexuales que no quieren entrar en ninguna de las anteriores, transformistas, y muchos más que sin duda aportan a las posibilidades de como afrontar la vida, pero claramente confunden en un mar de ofertas sexuales. "Yo soy bi, pero cuando estoy con un hombre, solo me gusta ser activo". Soy lesbiana, pero solo hago dedos. Travesti/Transformista/Transexual son tres taxonomías distintas, diferenciadas, que habría que entender. Y no es como elegir si prefieres Watts o Andina...
Y esta extenuante oferta de estilos de vida se replica en la música, en la literatura, en el cine... Son tantas opciones, que sin duda dan cuenta que la tribu ha crecido, se ha hecho más sensata (algunos dirían toleranre) pero a la vez preguntas ¿Y de que religión eres?... Bueno, la verdad es que no sigo una religión, yo entiendo a Dios de mi manera particular. Me gustan las tendencias orientales, la reflexividad del budísmo, y me encanta el rollo transpersonal.
Esta ilimitada oferta identitaria nos mueve en un amarillismo en el que al final no somos nada... Somos una indefinición envuelta en una duda sobre que chucha es lo que queremos. Somos una pachanga electrónica que huele un poco a bolero... O quizás somos algo que no queremos decir que somos. Ojalá.
Pasa un poco porque creo que nos estamos limpiando de algo que fuimos, algo que no nos gusta ser, algo que olvidamos o que en realidad queremos olvidar. Huele a repetición esto. Desde el mapuche que quiere pasar por mestizo, al mestizo que quiere pasar por blanco, el blanco que quiere ser europeo, y el europeo que quiere hacer su pasantía en sudamerica, porque son tan lindos esos indiencitos... Más nuevo es el UPliento que se hace socialista renovado, que cambia las fotos del CHE, los cuadros andinos, y el afiche de "Ya no basta con rezar", por Guayasamin, un cuadro al menos de el pintor vanguardista de la semana y probablemente luego, con una foto de Lagos. Se hibridaron por vingencia, por poder, o porque el mundo es otro ya no lo se. Pero de que chile parece un país amidiextro... que lo parece.
No se como cerrar la idea, pues de pronto me ha olido a refrita... Solo veo la hibridez en las calles, y me gusta a lo que huele esta nueva tribu... el punto es que nos acostumbremos a nuestro nuevo olor, y nos dispongamos a declarar públicamente que apestamos a algo. A que, no importa.

2 Comments:

At 11:40 a. m., Blogger Macarena Herrera Vaccaro said...

a lo largo de la historia de ser humano, su necesidad de trascender y buscar
respuestas ha sido y creo que seguira siendo una maravillosa capacidad, no
siempre se puede estar de acuerdo, pero me parece fundamental poder mirar y
reflexionar sobre aquello que me rodea y nos pasa internamente. A veces como
diria una vieja/o todo tiempo pasado fue mejor, las certezas estaban ahí,
nadie las cuestionaba, o por lo menos se daba por sentado que eras o no
eras, cualquier cosa, homo o lesbi hetero, monogamo zurdo o diestro,
catolico o agnostico, creo que la riqueza de este tiempo es precisamente que
debemos buscar nuestras propias respuestas, y logicamente esto pueda llevar
a no tener certeza de nada, a pesar de ser de otra generación, y ha estas
alturas tener algunas certezas relativas, siento que ser joven hoy resulta
extremadamente confuso, más que cuando me toco a mi vivir mi propia
adolescencia, todavia estan los resabios de las otras certezas, esas tan
cuestionadas pero que nos guiaron, a lo mejor no siempre los resultados han
sido buenos.no se.
para mi el peso ha sido no poder nunca dejar la conciencia y compromiso
adquirido en aquellos años grises donde la certeza mayor era derrocar al
dictador, no tengo idea si fuimos nosotros o la fuerza de gravedad, pero
bueno mejor es creer que en alguna parte fue por nuestra acción.En todo
caso la vida que nos toca vivir y lo que nos toca hacer habitualmente nos
ponen frente a más de un camino, actuar correctamente o no, mentir o no,
engañar o no, aprobecharnos de un otro o no, ser mediocre o no, amar sin
manipular o no, hacer bien nuestra pega o no, y así una infinidad de
cuestiones que todos los dias nos hacen decidir ser o no ser, monos o gatos,
jaguares o pumas modestos. etc.......

(Comentario de Claudia Schlack)

 
At 9:32 a. m., Blogger Macarena Herrera Vaccaro said...

Creo que si bien las opciones que se nos dan implican una mayor libertad, la incapacidad de definirnos juega en contra de la capacidad de avanzar, como si nos dificultara tomar pasos hacia adelante. Como si la discusión se truncara cuando nadie se la quiere jugar por afirmar algo, y todo quedase en un tono de duda, como algo que puede ser...

Una vez más, probablemente equilibrio sea la clave...

 

Publicar un comentario

<< Home